Patimonio Moderno

Quito fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1978, entre otras razones por las características de conservación, especialmente en cuanto a su trazado urbano y sus particularidades arquitectónicas.  No es sino hasta 1987, en que luego de ser golpeado fuertemente por un sismo de una intensidad amenazante, las autoridades toman serias medidas en cuanto a la protección y sobre todo estrategias relacionadas con la conservación.  A partir de entonces se arranca en un proceso qué, más allá de los profesionales específicos y la administración, se va creando toda una cultura ciudadana en la consciencia del valor patrimonial, como tal;  ésto producirá que para entrado el nuevo siglo, se empiece a discutir la relevancia de otros valores patrimoniales.  Los intangibles, las fiestas, el patrimonio vegetal, el patrimonio rural y otros espacios urbanos que no se correspondían a épocas antiguas.

Palacio Legislativo, "icono", Imagen: Nassia Panagiotidi
Palacio Legislativo, “icono”, Imagen: Nassia Panagiotidi

A partir de ello, con el soporte local del estudio cero80 de Quito,  hemos trabajado sobre una propuesta que pretende articular la condición evolutiva de conciencia respecto al patrimonio como un elemento primordial en el cultivo de un identidad local, esta cultura de conciencia por parte de la población y la necesidad de proteger el patrimonio de arquitectura moderna de la ciudad.

Esquema funcional, imagen: Nassia Panagiotidi/Mario Hidrobo
Esquema funcional, imagen: Nassia Panagiotidi/Mario Hidrobo

El resultado ha sido mas que un proyecto un plan que implica varios proyectos sincronizados de manera que la gestión digital permita ir creando una cultura en la que la intervención colectiva de la sociedad civil vaya generando un aprendizaje regentado por la administración para conseguir una catalogación del patrimonio de manera participativa.