Con la premisa de crear una ciudad participativa por medio de acciones urbanas que contribuyan, por un lado a la regeneración de espacios degradados o en desuso y, por otro, que supongan el compromiso y la participación de los propios vecinos; junto con Laura Gea, de realizamos un proyecto para la calle Finestrat en Alicante.
Calle muy interesante, puesto que a pesar de estar junto a la calle Gerona, calle con gran actividad comercial y una alta densidad de tráfico motorizado; está totalmente abandonada, es uno de esos agujeros urbanos en total marginalidad, con dos virtudes que fuimos capaces de ver:
- Muchos de los bajos exitosos comercialmente de la calle Gerona, tienen algún tipo de “enlace” o puerta hacia esta calle.
- existen tres solares, estratégicamente ubicados (al inicio, al centro y al final de la calle) que están sin ocupación y una cantidad importante de edificaciones en desuso.
Bajo estas directrices, el proyecto implicaba una estrategia de calle peatonal y terrazas con elementos de arquitectura efímera mediante los cuales se proponía una estrategia de rehabilitación sostenible y participativa del barrio. Incluía una propuesta de uso de los solares no edificados e incentivos fiscales para el uso y ocupación de los bajos de los comercios.
Además se organizaban actividades colectivas a realizar por los propios residentes (comerciantes y habitantes de la zona), generando vínculos sociales entre ellos, capacitaciones, empleo y en definitiva mejorando el aspecto y la calidad de vida en el barrio. Sólo con este tipo de iniciativas es factible la recuperación del valor de la dimensión cotidiana de los espacios públicos como espacio de interacción, identidad y encuentro en los barrios. Un espacio público vivible y vivido, hecho suyo por vecinos y visitantes es a menudo garantía de seguridad y de integración
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